La lactancia es uno de los procesos dentro de la maternidad más sublime e íntimo. Es una conexión estrecha que desarrollan mamá e hij@,  basada en la necesidad de supervivencia del bebé y la producción de alimento del cuerpo de la madre.

La lactancia materna es la forma ideal de aportar a nuestros recién nacidos, los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Casi que todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de la información necesaria  y del respaldo de su familia y del sistema de salud.

La leche materna es la primera comida y la única completamente natural para los lactantes. Ella, aporta todos  los nutrientes que el niño necesita en sus primeros meses de vida, y más de la mitad de las necesidades nutricionales del niño durante el segundo semestre de vida y hasta el segundo año.

Aporta la carga nutricional suficiente para ayudar en el desarrollo sensorial y cognitivo, protegiendo al bebé de las enfermedades infecciosas y las enfermedades crónicas, reduciendo la mortalidad del lactante por enfermedades infecciosas frecuentes en la primera infancia de orden digestivo y respiratorio.

La OMS  recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses y la introducción de alimentos apropiados para la edad,  manteniendo la lactancia materna hasta los 2 años o más.

Existen un porcentaje de mujeres que por condiciones médicas o por decisión personal no lactan o amamantan a sus recién nacidos: una de las razones médicas más conocidas es la hipogalactia, que es una escasa producción de leche materna, que no permite obtener un suministro de leche adecuado para satisfacer en exclusiva las necesidades nutricionales del bebé, lo que obliga a respaldar su alimentación con fórmula, bajo prescripción médica.

La OMS y UNICEF recomiendan que:

·         La lactancia se inicie en la primera hora de vida.

·         El lactante solo reciba leche materna, sin ningún otro alimento ni bebida, ni siquiera agua.

·         La lactancia se debe hacer con la frecuencia que demande el bebé, tanto de día como de noche.

·         No utilizar biberones, ni chupetes, durante los meses de rigor de la lactancia directa.

Signos de éxito en tu proceso de lactancia:

·         Tu bebé debe evidenciar aumento de peso.

·         Come entre 8 y 12 veces durante las 24 horas del día.

·         Mantiene una  succión rítmica sostenida y su deglución que se ve y se escucha.

·          Pañales regulares húmedos y sucios.

Y para ti que eres quien aprovisiona el alimento:

·         Disfruta alimentar a tu bebé.

·         Propicia un escenario tranquilo para ti y para él.

·         Aliméntate bien y bebe una buena cantidad de líquido.

·         Háblale, cántale, o simplemente acarícialo, eso permitirá que el vínculo emocional se fortalezca.

·         Ayúdate con masajes, paños de agua y cremas para suavizar los estragos físicos que se generan, lactar no debe causar dolor.

Cada bebé es único, recuerda que tiene su propio ritmo para comer, si observas alguna particularidad  o rareza durante el crecimiento y el desarrollo de tu bebé, consulta con el médico para asegurar su bienestar. Aliméntalo con amor y disfruta de un bebé feliz.

Los invitamos a que se unan a la #ComunidadBabyClic y aprovechen la información que encuentran en nuestras redes sociales.  

No olviden dejar sus comentarios o sugerencias con los temas que sean de su interés.

BabyClic los invita a usar #Comunidadbabyclic & #BebesBabyclic en Facebook e Instagram para compartir con nosotros sus experiencias ♥

Subimos nuevos videos a nuestro Canal de Youtube semanal

Autor Angela C